Lo último que Lindsay Roger pensó encontrarse en su lavadora al abrirla para sacar la ropa era a su gatita Kimba de cuatro meses. La mascota estaba completamente desaliñada y muy mareada pero sobrevivió a los duros golpes de la máquina.
El señor Roger estaba cargando la lavadora cuando Kimba se coló en su interior entre la ropa sucia.
Lejos de sospechar que su mascota estaba en el interior, Roger puso en marcha la lavadora y se alejó. "Puse el detergente y el suavizante para un lavado en frío -afortunadamente- de 30 minutos".
"Al terminar la lavadora, nada más abrir la puerta, Kimba asomó su cabeza", ha explicado el dueño de la gatita persa. "No me lo podía creer...había sobrevivido incluso al centrifugado".
Ahora Kimba está muy enferma. Sus ojos están seriamente dañados por el jabón.
Roger llevó a su mascota al veterinario que de inmediato le puso un goteo intravenoso. De otra forma la gatita persa no habría podido sobrevivir, dijo la enfermera Natalie Macdonald. "La gata estaba en estado de shock y con hipotermia".
Cuando la otra dueña de Kimba, Margaret Rogers, se enteró de lo sucedido -estaba de viaje en el extranjero- se quedó horrorizada.
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