Un hombre de 23 años ha sido acusado de amenazar y violar a una mujer para que le practicase sexo oral en un parque de Karlskrona, al sur de Suecia, según ha informado este martes el periódico regional 'Sydöstran'.
Las pruebas contra él son evidentes.
A parte de un certificado médico que acredita la agresión corporal, y la presencia de algunos testigos, el fiscal tiene un as bajo la manga: un perro policía olfateó el esperma del violador.
El can encontró rastros de semen en la escena de la agresión y tras ser enviado para su posterior análisis, se determinó que el esperma coincide con el del acusado.
"La evidencia es muy buena", determinó el fiscal Marten Alvinsson.
Rapports Opus, el perro policía, fue sometido durante un año a un entrenamiento especial para detectar semen.
"Él es el único perro en el sur del país especializado en rastrear semen", dijo Carlsson BG, uno de los educadores del perro.
Carlsson testificará en el juicio contra el joven. Es la primera vez que la fiscalía se apoya en un animal para acusar a una persona.
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