Una activa mancha solar entró en erupción en la noche del martes produciendo una llamarada solar de clase X (la más intensa) y arrojando un filamento de material en dirección de la Tierra, según ha informado la NASA, que ha advertido de que esta nube podría golpear el campo magnético del planeta.
El Observatorio Solar y Heliosférico (SOHO, en sus siglas en inglés) ha detectado una eyección de masa coronal que emerge del lugar de la explosión y se dirige en dirección al sur de la línea Sol-Tierra. Concretamente, la tormenta estalló a las 22.12 horas (hora peninsular) de este martes y alcanzó su pico de fuerza ocho minutos más tarde.
Si las erupciones solares tienen tres tipos de clasificación según su intensidad, X, las más poderosos; M, resistencia media; y C, las más débiles, la NASA ha clasificado esta erupción de clase X-2.1. Del mismo modo, los investigadores tratan ahora de tomar la medida a la eyección de masa coronal que podría dirigirse hacia la Tierra.
Las eyecciones son enormes nubes de plasma solar que viajan en el espacio, pudiendo alcanzar los 5.000.000 de kilómetros por hora. Si estas nubes llegaran a la Tierra podrían causar estragos en el planeta, provocando alteraciones en las señales de GPS, las comunicaciones de radio y redes de energía, según ha alertado la NASA.
Este fenómeno se ha producido 24 horas después de otra tormenta solar que tuvo lugar a las 01.50 horas (hora española) del pasado lunes y que alcanzó una intensidad de M-5. Al ser menor la intensidad de la explosión, la eyección ha viajado a menos de 1,2 millones de kilómetros por hora, por lo que en este caso aunque la nube golpeara el campo magnético de la Tierra "no hubiera causado mucho daño", ha apuntado la agencia estadounidense.
La NASA ha señalado que las tormentas surgidas en los últimos días no son casos aislados y ha apuntado que la actividad solar ha estado aumentando durante los últimos meses después de que el Sol haya despertado de una fase de reposo prolongado en su ciclo de 11 años de actividad.
Así, ha destacado que el mes pasado el sol "dejó escapar" una llamarada solar X-6,9, que fue la tormenta solar más potente desde diciembre de 2006, según ha informado la NASA. Esa tormenta, que estalló el pasado 9 de agosto también generó eyecciones de masa coronal, pero en este caso no se produjeron en dirección a la Tierra. Otro evento de gran alcance, una llamarada de clase X-2,2, tuvo lugar en febrero de este año.
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